18 de febrero de 2009

Soundtrack

A veces camino por la vida como si llevara soundtrack incluído, como flotando por el mundo en mi burbuja perfecta. De repente alguien le baja el volumen a mi música y me tumba al suelo, desdibuja mi burbuja y se conecta a mi historia.

Ayer por la noche me pasó eso, fueron sus ojos los que me envolvieron, los que me recordaron que ni burbujas, ni mundos perfectos, todos conectados en este mundo obsoleto.

Ligereza

Aunque parezca un diagnóstico dicho de paso, sé que sus palabras, incluso cuando fueran dichas con frivolidad y ligereza, tienen un tacto profundo, por el simple echo de que son tan mías. Y por más que suene enfermo pensarlo de esta forma, la brutalidad de la veracidad que en su forma conllevan, no tienen otra que la veracidad de mi propia lógica dicha por un observador tercero. Después de todo, dos astillas del mismo tronco.

Quisiera

Ser una heroína de esas con estoicidad infranqueable,

quisiera haberme levantado al día siguiente,

haber hecho mis maletas

haberme largado al primer golpe

haberle gritado a la luna

haberle puesto sus velas a mi alma rota

haberme reconstruido una vida más mía, más feliz

y no seguirla pensando.

Lujo

Dichoso tú con tus verdades.

Tan feliz, tan conforme.

Tan satisfecho con tu vida,

que hasta te das el lujo de estarlo por la mía.

Una y otra vez

Volver a casa, siempre me destroza el alma. Aumenta mi furia, me desgarra las vestiduras, vuelve a abrir mis heridas. Anhelo el día en que pueda volver y estar en paz conmigo y lo que tal vez muy dentro de mí, mi casa significa. Deconstruirme es un trabajo complejo y doloroso.

Después de que me he visto como soy

No sé en que sendero exacto me fui de mi misma, creo que en una de esas tardes en las que cerraba los ojos, sabiendo que mi rostro apuntaba al cielo. Esas tardes, en las que descansaba espalda al suelo, fumándome mis primeros cigarros, imaginando desgracias, llorando por dramáticas realidades de las que me creía presa.

No ha sido sencillo reencontrarme, recaminar senderos abandonados, retomar mi propia voz, confiar en mis instintos. Me anestesié la vida, perdiéndome a mi misma entre los verdes que enmarcaban el cielo.

Me estoy curando un pasado que a penas me di cuenta construía, estoy sanando de mis propias puñaladas, aprendiendo a querer mis cicatrices, y encontrando que pequeños SIs y NOs sin importancia, fueron puntos de partida para grandes cosas.

Te dejé arrebatarme hasta la música. Te reencuentro todavía a cada paso, y es que extraño a esa que era, esa que olvidé en tus ojos, que abandoné en tus brazos, aquella que deje a tu merced y cuyos pedazos aún no termino de retejer en su sitio. Cada vez que me rearmo me faltan más pedazos.

Desperté con el fantasma de un beso tuyo en mis labios

te descubrí al lado

entonces comprendí que eras ese recuerdo luminoso en mis sueños

esos ojos penetrantes

cerré los ojos al sentir que tu calor aun estaba,

que esos labios rosados que me besaron en sueños

son los mismos que me dijeron que sí

y se volvieron parte de mi vida

Conjuro naranja

Me encuentra el amanecer pensando en su sonrisa naranja,

en esa mirada suya tan tímida y profunda.

Me recorren ritmos y poesía cuando recuerdo su boca

y parloteo susurros para quien pueda entender mis silencios.

Me transformo en jirafa gigante y al pie de su cama vigilo sus sueños,

de reojo y sin moverme siquiera tiro al viento un beso.

Me aterra pensar que me haya visto regocijarme en su mirada curiosa,

que haya entendido mi conjuro

y que el poder de su anillo-escudo pueda apartar de sus entrañas

ese mínimo deseo de continuar escuchando en mis silencios

aquello que nunca nombraré.

Nubarrón

Soy a la misma vez impulsiva, palpitante, lento despertar de la razón.

Siento, deseo, desnudo, contacto, me detengo, pienso y me deshago.

Me doy y luego me quiebro en pedazos.

Soy susurro y vértigo. Pasión y dolor. Vida y muerte.

Soy vendaval que arrasa y viento que entibia. Agua que humedese la tierra devastada.

Soy humedad y calor, despertar de la vida.

Derrumbe y reconstrucción-